Los recursos tecnológicos son sumamente valiosos cuando de educación presencial y a distancia se trata, sin embargo, no constituyen en sí mismos la solución a todos los problemas de la educación y, desde luego, tampoco de la evaluación del aprendizaje.
La confianza (o la falta de esta), es uno de los principales problemas de los procesos de evaluación.
Cuando se evalúan en sistemas a distancia la confianza es el primero que sale a la luz, ya que el profesor se plantea infinidad de interrogantes sobre la personalidad del estudiante, esto hace que la educación a distancia siga siendo menospreciada por muchos. Sin embargo, es importante mencionar que existen variados mecanismos que se pueden utilizar, sobre todo de la mano a los recursos tecnológicos.
A continuación se presentan formas válidas que propone Valenzuela (2008) para evaluar un curso a distancia.
• El recurso tecnológico puede usarse para aplicar exámenes presenciales en un centro de cómputo bajo la supervisión de una persona encargada de aplicarlo. Una gran ventaja de este tipo de evaluación es que se asegura la identidad del alumno y evitando la posibilidad de fraudes.
• A través del acceso controlado a Internet, es posible aplicar instrumentos de medición con ayuda de plataformas electrónicas, facilitando de esta manera el proceso de recolección de datos. Las evaluaciones virtuales aunque tienen como ventaja el apoyar las características de la educación a distancia “flexibilidad en tiempo y forma”, se corren algunos riesgos de identidad sin embargo el alumno puede obtener la calificación en forma inmediata
• Algunas plataformas ofrecen la posibilidad de gestionar los trabajos que los alumnos envían: almacenando y distribuyéndolos a distintos tutores para que puedan calificar y retroalimentar.• También ofrecen la posibilidad de evaluar el desempeño en foros asincrónicos de comunicación. Nos dice Guanawardena et al (citado en Lozano, 2007) que a mayor cantidad y calidad de interacción, mayores son las probabilidades de ir logrando un aprendizaje significativo. Tal vez el mayor inconveniente es el seguimiento de un grupo en los foros de discusión, ya que no es una tarea muy sencilla sobre todo cuando se subdivide en varios subgrupos o equipos.
• A través de medios sincrónicos de comunicación, como la conversación instantánea, los sistemas de comunicación vía Internet o las videoconferencias, se puede evaluar el desempeño de los alumnos. Este tipo de comunicación mejora los procesos de interacción, manteniendo un interrogatorio de manera continua, disminuyendo tiempos de evaluación y retroalimentación.
• Es posible utilizar software como instrumento de autoevaluación, coevaluación, de preparación y retroalimentación, en la primera su principal ventaja es el principio de autorregulación y responsabilidad que adquieren los alumnos de su propio aprendizaje, corriéndose el riesgo de que el alumno en ocasiones confunda esto y solo evalúe la parte del esfuerzo sin contemplar en si los nuevos conocimientos adquiridos.
Valenzuela G., J. R. (2007). Evaluación del aprendizaje: prácticas y usos de los recursos tecnológicos, en Lozano R. , A. y Burgos A., J. V. (Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. D.F. México: Limusa
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